¿Qué es?
La punción seca es una técnica terapéutica que utiliza agujas finas para tratar puntos gatillo miofasciales, es decir, nódulos en los músculos que causan dolor y limitación de movimiento. Este procedimiento es mínimamente invasivo y muy eficaz para aliviar tensiones musculares y mejorar la funcionalidad.
Beneficios de la punción seca
- Reducción del dolor muscular
- Liberación de contracturas y puntos gatillo.
- Mejora de la movilidad y flexibilidad.
- Aceleración de la recuperación tras lesiones deportivas.
- Alivio de tensiones relacionadas con posturas inadecuadas o estrés.
Indicaciones Principales
La punción seca es ideal para tratar diversas afecciones musculares, como:
- Contracturas musculares persistentes.
- Dolor lumbar, cervical o dorsal.
- Tendinopatías asociadas a puntos gatillo (codo de tenista, hombro doloroso).
- Síndrome miofascial (dolor muscular crónico).
- Lesiones deportivas, como sobrecargas musculares.
Seguridad y Contraindicaciones
La punción seca es una técnica segura cuando la realiza un profesional capacitado. Sin embargo, no se recomienda en los siguientes casos:
- Personas con fobia a las agujas o intolerancia al dolor.
- Pacientes con problemas de coagulación o anticoagulantes.
- Zonas con infecciones activas o heridas abiertas.
- Mujeres embarazadas (en ciertas áreas, como abdomen y pelvis).
¿Cómo Funciona?
La técnica consiste en insertar una aguja fina directamente en el punto gatillo del músculo afectado. Esto provoca una respuesta muscular que libera la tensión acumulada, mejora el flujo sanguíneo y reduce la inflamación. Aunque no se inyecta ninguna sustancia, el estímulo mecánico de la aguja es suficiente para activar el proceso de recuperación natural del músculo.
Resultados Esperados
Los pacientes suelen experimentar:
- Alivio inmediato o progresivo del dolor.
- Mejora significativa de la movilidad en pocos días.
- Reducción de la rigidez muscular tras pocas sesiones.
Preguntas Frecuentes
- ¿Es doloroso el tratamiento con punción seca?
Puede generar una leve molestia o sensación de calambre al liberar el punto gatillo, pero es temporal y bien tolerada.
- ¿Cuánto dura una sesión?
Las sesiones suelen durar entre 5 y 15 minutos, dependiendo de las zonas a tratar.
- ¿Cuántas sesiones se necesitan?
Generalmente, se recomiendan entre 3 y 6 sesiones, dependiendo de la severidad del problema.